FRASES EXTRAÍDAS DEL LIBRO EL PERIQUILLO SARNIENTO
“Ama a Dios, témelo y reconócelo por tu padre, tu señor y tu
benefactor”.
“Se fiel a tu patria y respeta las autoridades
establecidas.”
“Pórtate con todos como quieras que se porten contigo”.
“A nadie hagas daño y jamás omitas el bien que puedas
hacer”.
“No aflijas a tu madre ni excites su llanto, porque las
lagrimas que derraman las madres por los malos hijos claman ante Dios”
“Jamás desprecies los clamores del pobre, y hallen sus
miserias abrigo a tu corazón”.
“No juzgues del merito de los hombres por su exterior, que
este es engañoso las mas de las veces”.
“Si profesares en esta santa religión, no olvides en ningún
tiempo los votos con que te has consagrado a Dios”.
“Si no profesas, guarda los preceptos del Decálogo cual
quiera que sea el estado de tu vida. Ellos son pocos, fáciles, necesarios y
provechosos. Están fundados en el derecho natural y divino. Lo que nos mandan
es justo; lo que nos prohíben es en beneficio nuestro y de nuestros semejantes;
nada tienen de violento sino para los abandonados y libertinos, y por ultimo,
sin su obervación es imposible lograr ni la paz interior en esta vida, ni la
felicidad eterna en la otra”.
Epitafio y Décima de
José Joaquín Fernández de Lizardi
Mira, considera,
advierte,
Por si vives
descuidado,
Que aquí yace un
extraviado
Que al fin logró
santa muerte.
No todos tienen tal
suerte;
Antes debes advertir
Que si es lo común
morir
Según haya sido la
vida,
Para no errar la
partida
Lo seguro es bien
vivir.
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